Los cinturones abdominales, muñequeras y tobilleras son en ocasiones necesarios para asegurar el completo descanso de un paciente. Sobretodo, si existe riesgo de caídas o autolesiones. Aunque parezca una solución drástica estos productos han evolucionado mucho. Han ampliando la capacidad de movimientos de quienes se ven obligados a utilizarlos.

El cinturón abdominal está diseñado en 'ocho'. De este modo una parte va sujeta al somier y otra a la cintura del usuario. Esto facilita que puede girarse a derecha e izquierda, sentarse e incluso incorporarse parcialmente. Los modelos magnéticos están ideados para evitar que el paciente pueda manipularlos, de modo que sólo el cuidador es capaz de abrirlos.

Si el paciente tiene una sonda, por ejemplo, y existe riesgo de que la manipule, la mejor opción es una sábana de sujeción. Estas sábanas dejan libres brazos, hombros y cabez con el resto del cuerpo tapado. Así se impide que el paciente pueda caerse o manipular su empapador. 

En esta sección también encontrará manoplas con las que evitar que un paciente inquiero pueda autolesionarse. Tienen un buena ventilación para evitar el calor en exceso. Con este producto también evitaremos que se puedan retirarse una vía.